ACERCA
DE LA DIDÁCTICA DE LAS CIENCIAS COMO DISCIPLINA AUTÓNOMA
Agustín
Adúriz-Bravo y Mercè Izquierdo Aymerich
Universidad
Autónoma de Barcelona.
SÍNTESIS
Un
recorrido histórico a través de la didáctica de las ciencias
Para hablar de ciencia como disciplina consolidada (la
que hoy en día conocemos) hace falta echar un vistazo a su desarrollo y
recorrido histórico, desarrollo sobre el cual la mayoría de estudios existentes
sobre esta, coinciden sobre el paso de la ciencia a través de unas etapas antes
de su consolidación. Para este caso en particular hablaremos de cinco:
Etapa adisciplinar. Dada
Desde
fines del siglo XIX hasta mediados de la década del ’50 del siglo XX que recibe
su nombre debido a que este momento no hay muchas producciones científicas y
aquellas que estan, se ven muy alejadas de ser algo didáctico y si bien
comprensible; además se establecen herramientas metodológicas a pesar de que no
se desarrolla aun un marco conceptual propiamente didáctico.
Etapa tecnológica. Dada durante las
décadas del ’50 y ’60. La didáctica de las ciencias
eficientista de esta etapa pretende apoyarse en el conocimiento científico
generado en áreas disciplinares externas; genera una base de recomendaciones,
recursos y técnicas de corte metodológico. Es por su voluntad de intervenir en
el aula sin ocuparse del desarrollo de conocimiento básico, que podemos
caracterizarla como tecnológica.
Etapa protodisciplinar. Dada a mediados
de la década del ’70 cuando los investigadores en didáctica de las ciencias comienzan
a considerarse miembros de una misma comunidad y se crean “escuelas”. Nos
referimos a esta como etapa protodisciplinar ya que aquí, varias escuelas no
suficientemente estructuradas compiten para establecerse como base teórica de
la comunidad. Cada una de estas escuelas trabaja aislada de las demás,
desconociendo incluso la existencia de las otras. A través de estas escuelas se
perfilan las diferentes líneas que conformarán más tarde la didáctica de las
ciencias, así como las variadas vertientes teóricas externas que convergerán en
ella para darle entidad.
Disciplina emergente. Dada en la década del ’80. Aquí se reconoce la existencia de un conjunto de
personas guiadas por la misma problemática, y se considera necesario un análisis más riguroso de los
marcos conceptuales y metodológicos para conducir la exploración sistematizada
de esta problemática. Además se hace
consenso acerca de que el constructivismo, en su versión didáctica, es la base
teórica común para la mayor parte de los estudios del campo
Disciplina consolidada. Dada en los
últimos años (actualidad). La disciplina ha madurado lo suficiente como para
poder ser enseñada a su vez. La enseñabilidad es entonces vista como un
argumento central para sostener la disciplinariedad de la didáctica, pues tiene
como condición necesaria la existencia de una estructura de coherencia propia,
transponible y difundible. Se puede conceptualizar esta enseñabilidad como un
conjunto de reglas implícitas que tiene la comunidad académica para hacer
públicos sus saberes.
La evolución general que hoy tiene la didáctica de las
ciencias en todo el mundo está marcada por grados crecientes de integración de
sus llamados registros teóricos (especificidad epistemológica) esta es la que
permite a la didáctica de las ciencias constituirse como comunidad académica y
ser reconocida desde el exterior.
Se hace también referencia a las herramientas conceptuales
de la filosofía, la historia y la sociología de la ciencia que ocupa actualmente
un lugar central dentro de la didáctica y genera una cantidad importante de
líneas de investigación.
Además, las relaciones de la didáctica de las ciencias
con la psicología del aprendizaje también marcan sucesivas etapas de consolidación
de la disciplina. Actualmente, el aprendizaje es visto como objeto de estudio
en tanto que es una actividad entre otras de gestión de saberes científicos en
el aula.
Algunas
consideraciones epistemológicas sobre la didáctica de las ciencias
A partir de su conformación como disciplina científica
(hacia 1970), la didáctica de las ciencias se ha alejado crecientemente de la
tradicional didáctica metodológica presente en la formación del profesorado en ciencias,
que estaba estrechamente vinculada a la pedagogía.
Esta disciplina se constituye a partir de las ciencias
naturales pero se sale de su propio ámbito para apropiarse de aportes
epistemológicos y psicológicos más pedagógicos.
Desde sus orígenes, la didáctica de las ciencias ha
apoyado su autonomía en un abordaje sistemático y científico de la educación en
ciencias; para ello se ha sustentado en un enfoque curricular que combina los
abordajes epistemológico y psicológico. Más recientemente ha sumado a ellos la
perspectiva pedagógica, para completar así los tres registros de la disciplina.
.
La visión que se tiene de la didáctica de las ciencias
es la de una disciplina autónoma, centrada en los contenidos de las ciencias
desde el punto de vista de su enseñanza y aprendizaje es decir, que se basa
principalmente en lo epistemológico; y que se nutre por los hallazgos de otras
disciplinas como la psicología y las del área de ciencia cognitiva o
aprendizaje.
Pero esta es más bien una disciplina con carácter
propio, dotada de una perspectiva teórica autónoma, que está conectada con otras,
pero que no se limita a constituir un conglomerado de saberes ni una aplicación
de modelos teóricos externos a situaciones de aula particulares.
